El Cavalier King Charles Spaniel es una raza de perros pequeños que se originó en el Reino Unido.
Su altura varía generalmente entre 30 y 33 cm a la cruz, y su peso promedio es de 6 a 8 kg.
Es un perro de compañía muy popular debido a su naturaleza amable, apariencia encantadora y temperamento amistoso.
El Cavalier King Charles Spaniel tiene una cabeza bien proporcionada con ojos grandes y expresivos y orejas largas y caídas.
Su cuerpo es compacto y musculoso, con un pecho profundo y una espalda recta.
La raza se distingue por su hermoso pelaje sedoso, que puede venir en una variedad de colores, que incluyen negro y fuego, rubí, blenheim (blanco con manchas rojas brillantes) y tricolor.
En términos de personalidad, el Cavalier King Charles Spaniel es conocido por ser un perro cariñoso, cariñoso y sociable.
Generalmente se lleva bien con los niños, otros perros e incluso con otras mascotas.
Es un perro muy adaptable que encaja fácilmente en familias y es capaz de adaptarse a diferentes estilos de vida.
Como perro de compañía, el Cavalier King Charles Spaniel requiere atención e interacción regulares con sus dueños.
Le encanta estar cerca de su familia y odia estar solo durante largos períodos de tiempo.
Sin embargo, no es excesivamente exigente en cuanto al ejercicio y suele contentarse con paseos regulares y juegos ligeros.
El Cavalier King Charles Spaniel es generalmente fácil de entrenar debido a su naturaleza inteligente y su deseo de complacer a sus dueños.
Responde bien a los métodos de refuerzo positivo y disfruta participar en actividades de agilidad y obediencia.
Cabe señalar que el Cavalier King Charles Spaniel puede estar predispuesto a ciertos problemas de salud, incluidos problemas cardíacos, trastornos neurológicos y enfermedades oculares.
Por lo tanto, es importante asegurarse de que los criadores sean responsables y consultar a un veterinario regularmente para controlar su salud.