No todos los perros son aptos para terapia.
Los perros de terapia son seleccionados por su amabilidad, paciencia y capacidad para conectarse con las personas.
Se suelen utilizar en hospitales, residencias de ancianos, escuelas o centros de rehabilitación.
Los perros de terapia deben estar bien entrenados y tener una buena socialización.
También deben gozar de buena salud y condición física.
Elige una raza de perro que se adapte a las necesidades específicas de la persona a la que quieres ayudar.