El Labrador Retriever es una de las razas de perro más populares del mundo, conocida por su personalidad amigable, naturaleza afectuosa y gran inteligencia. Originario de Terranova y Labrador en Canadá, se utilizó inicialmente como perro de trabajo para ayudar a los pescadores a recuperar redes y peces. Hoy en día, el Labrador es ampliamente reconocido como un excelente perro de familia, perro guía o perro de asistencia.
El Labrador es un perro de tamaño mediano a grande, musculoso y robusto. Los machos suelen medir entre 55 y 62 cm a la cruz, mientras que las hembras miden entre 53 y 60 cm. Su peso varía de 25 a 36 kg. Tienen una cabeza ancha con orejas caídas y ojos expresivos, a menudo de color avellana o marrón. Su cola, a menudo descrita como "cola de nutria", es gruesa en la base y se estrecha hacia la punta.
El pelaje del Labrador es corto, denso y resistente a la intemperie. Generalmente se presenta en tres colores: negro, chocolate y amarillo, siendo este último desde un crema pálido hasta un dorado más oscuro. El pelaje requiere mantenimiento regular, con cepillados semanales para eliminar el pelo muerto y mantener la piel saludable. Los Labradores mudan pelo durante todo el año, con una muda más pronunciada en primavera y otoño.
Los Labradores machos suelen medir entre 55 y 62 cm y pesar entre 29 y 36 kg, mientras que las hembras miden entre 53 y 60 cm y pesan entre 25 y 32 kg. El Labrador está bien proporcionado, con una musculatura fuerte que le confiere agilidad y resistencia.
El Labrador es conocido por su amabilidad y temperamento equilibrado. Es un perro sociable que se lleva bien con los niños y otras mascotas. Inteligente, fácil de entrenar y ansioso por complacer, es particularmente adecuado para roles como perros guía para ciegos o perros de asistencia. Activo y juguetón, necesita ejercicio diario para mantenerse feliz y saludable.
El Labrador Retriever es generalmente saludable, pero como todas las razas, puede ser propenso a ciertas condiciones hereditarias como displasia de cadera y codo, así como miopatía. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y visitas veterinarias periódicas son esenciales para mantener una buena salud. El manejo del peso es especialmente importante para esta raza, ya que los Labradores son propensos a la obesidad.
