El Pastor Alemán es una raza de perro reconocida por su versatilidad, inteligencia y devoción hacia su dueño.
Los machos generalmente miden entre 60 y 65 cm a la cruz, mientras que las hembras miden entre 55 y 60 cm.
El peso medio varía entre 30 y 40 kg.
El Pastor Alemán tiene un cuerpo atlético y musculoso.
El pecho es profundo, la espalda recta y la grupa ligeramente inclinada.
El cabello es denso y doble.
La capa exterior es dura y recta, mientras que la capa interna es suave y densa.
Los colores de pelaje comunes incluyen negro y fuego, negro, gris y arena.
La cabeza tiene forma de cuña, con un cráneo ligeramente abombado.
Las orejas son erectas y de tamaño mediano.
Los ojos tienen forma almendrada y de color oscuro.
El Pastor Alemán es conocido por su inteligencia, lealtad y coraje.
Es devoto de su familia y es un excelente perro de compañía y guardián.
Es un excelente perro de trabajo y a menudo se utiliza en diversas funciones, como policía, búsqueda y rescate, debido a su naturaleza disciplinada y facilidad de entrenamiento, particularmente como perro guía.
Debido a su inteligencia y capacidad de adiestramiento, el pastor alemán sobresale en muchas disciplinas, incluidas la obediencia, la agilidad y otros deportes caninos.
El Pastor Alemán necesita ejercicio diario.
Le gustan actividades como correr, caminar y juegos interactivos.
En general, el pastor alemán es una raza robusta.
Sin embargo, como todas las razas, puede estar predispuesto a ciertas condiciones de salud, incluidos problemas de cadera y codo.