El Magyar Agár, también conocido como el Galgo Húngaro, es una raza antigua utilizada históricamente para cazar liebres y otras presas rápidas. Es apreciado por su agilidad, velocidad y resistencia, lo que lo convierte en un excelente perro para carreras y deportes caninos.
El Magyar Agár es un perro de gran tamaño, midiendo generalmente entre 62 y 70 cm a la cruz para los machos, y entre 60 y 67 cm para las hembras. Tiene una constitución esbelta y musculosa, con una cabeza alargada y orejas medianas que se pliegan hacia atrás. Su pelaje es corto, denso y fino, ofreciendo buena protección contra los elementos y manteniendo una apariencia elegante.
El pelaje del Magyar Agár es corto y se presenta en varios colores, incluyendo leonado, negro, atigrado, y a veces combinaciones con blanco. Este pelaje es fácil de mantener, solo necesita cepillarse regularmente para mantenerlo limpio y eliminar el pelo muerto.
Los machos de Magyar Agár generalmente pesan entre 25 y 30 kg, mientras que las hembras son un poco más ligeras, pesando entre 22 y 28 kg. Su cuerpo está bien equilibrado y atlético, permitiéndoles correr a altas velocidades durante largas distancias sin cansarse fácilmente.
El Magyar Agár es un perro calmado, leal y cariñoso con su familia. Aunque es independiente, también es muy atento con sus dueños y disfruta pasar tiempo con ellos. Su naturaleza cazadora a veces lo hace desconfiado con los extraños, pero si se socializa bien desde una edad temprana, puede llevarse bien con otros perros y mascotas.
En general, el Magyar Agár es robusto y goza de buena salud, pero como todos los lebreles, puede ser propenso a problemas articulares como la displasia de cadera. Es importante vigilar su dieta y proporcionarle ejercicio regular para mantenerlo en buena forma física. Su esperanza de vida generalmente es de 12 a 14 años.
El Cachorro Magyar Agár, también conocido como Galgo Húngaro, es un perro de tamaño mediano a grande, originario de Hungría, reconocido por su velocidad y resistencia. Tiene un pelaje corto y denso, adaptado a diversas condiciones. Este perro es cariñoso, leal y apegado a su familia, aunque puede ser reservado con los extraños. El Magyar Agár es inteligente y responde bien a una educación suave y coherente. Es activo y necesita ejercicio diario, lo que lo convierte en un excelente compañero para familias deportivas o propietarios con un gran espacio exterior.
El precio de un Cachorro Magyar Agár varía según el criador, el pedigrí y la ubicación. En promedio, se debe prever un presupuesto de entre 1000 y 1500 euros.