El Gran Azul de Gascuña es una raza de perro de caza originaria de la región de Gascuña, en el suroeste de Francia. Conocido por su capacidad excepcional de rastreo y su pelaje distintivo moteado de azul, este perro es especialmente valorado para la caza de grandes presas. También se reconoce por su tamaño imponente y su carácter decidido.
El Gran Azul de Gascuña es un perro de gran tamaño con una constitución robusta y una estructura ósea sólida. Los machos suelen medir entre 65 y 75 cm a la cruz, mientras que las hembras miden entre 60 y 70 cm. Los machos pesan entre 30 y 40 kg, y las hembras entre 25 y 35 kg. Tiene un cuerpo largo, musculoso y bien proporcionado, con patas poderosas adecuadas para la caza en terrenos variados. La cabeza es ancha con un cráneo ligeramente redondeado, un stop moderado y ojos de tamaño medio, a menudo marrones, que expresan gran determinación. Las orejas son largas, finas y colgantes, casi llegan al final del hocico.
El pelaje del Gran Azul de Gascuña es una de sus características más llamativas. Es corto, denso y ligeramente áspero al tacto, ofreciendo una buena protección contra los elementos. El pelaje es principalmente azul con manchas negras y marcas leonado. Las manchas negras a menudo están distribuidas de manera irregular sobre el cuerpo, creando un patrón distintivo. Se requiere un cepillado regular para mantener la limpieza del pelaje y evitar los enredos. También se recomienda un acicalamiento periódico para mantener su apariencia ordenada.
El Gran Azul de Gascuña es un perro de gran tamaño. Los machos suelen medir entre 65 y 75 cm a la cruz y pesar entre 30 y 40 kg. Las hembras miden entre 60 y 70 cm de altura y pesan entre 25 y 35 kg. Su físico imponente es adecuado para la caza y las largas caminatas.
El Gran Azul de Gascuña es conocido por su temperamento decidido, inteligente y afectuoso. Está muy unido a su familia y es un excelente compañero para los niños y otros animales de compañía. Como perro de caza, también es muy persistente y tenaz, con un excelente sentido del olfato. Su alto nivel de energía y necesidad de ejercicio significa que requiere mucha estimulación física y mental. Su naturaleza independiente a veces puede hacerlo algo terco, requiriendo un entrenamiento y socialización apropiados.
El Gran Azul de Gascuña es generalmente una raza robusta, pero como todos los perros, puede ser propenso a ciertos problemas de salud. Las preocupaciones comunes incluyen problemas articulares como la displasia de cadera y las infecciones en las orejas debido a sus largas y colgantes. Una dieta equilibrada, cuidados veterinarios regulares y un ejercicio adecuado son esenciales para mantener su salud general. Dado su alto nivel de energía y su rol como perro de caza, es importante proporcionarle suficiente ejercicio físico y mental.
El Cachorro Gran Azul de Gascuña es una raza de perro robusto y enérgico, ideal para los amantes de los perros grandes. Con su pelaje denso y sedoso, es principalmente apreciado por su capacidad para cazar y seguir rastros a largas distancias. Este perro tiene un excelente olfato y una gran resistencia, lo que lo convierte en un excelente perro de trabajo. Su carácter es a la vez dulce y cariñoso con su familia, pero puede ser reservado con los extraños. Es importante ofrecerle una actividad física regular para que pueda gastar su energía y mantenerse feliz.
El precio de un Cachorro Gran Azul de Gascuña varía según el origen y las condiciones de cría, pero generalmente está alrededor de 1200 a 1500 euros.
El Gran Azul de Gascuña es un perro de caza noble y poderoso, con un fuerte instinto de manada y una voz profunda característica. Su educación debe ser paciente y coherente para canalizar su temperamento voluntarioso.
Raza tradicionalmente utilizada para la caza en jauría, necesita una socialización temprana para evitar que se vuelva demasiado independiente o testarudo. Se debe establecer una jerarquía clara desde cachorro.
El refuerzo positivo funciona bien, pero a veces es necesario ser firme sin brutalidad. Las sesiones de entrenamiento deben ser cortas y variadas para mantener su interés.
Su instinto de rastreo está muy desarrollado: el ejercicio de llamada debe practicarse intensamente en zonas seguras antes de soltarlo en la naturaleza.
Este perro necesita mucho ejercicio y estimulación mental. Los juegos de olfato y los paseos largos son fundamentales para su equilibrio.
