El Lebrel Afgano es una raza de perro originaria de Afganistán, famosa por su silueta esbelta, su largo pelaje sedoso y su gran velocidad. Históricamente, estos perros se utilizaban para cazar presas rápidas, como las gacelas, en los terrenos montañosos de Afganistán.
El Lebrel Afgano es un perro grande, que generalmente mide entre 60 y 74 cm a la cruz. Tiene una cabeza larga y estrecha con orejas largas y colgantes cubiertas de pelo. Su cuerpo es musculoso y elegante, lo que le permite moverse con agilidad y velocidad. El pelaje es largo, sedoso y viene en una variedad de colores.
El pelaje del Lebrel Afgano es una de sus características más notables. Es largo, ligero y puede ser ondulado. Se necesita un cuidado regular para evitar enredos y mantener en buen estado el pelaje. Los colores varían, desde tonos de leonado, negro, gris y blanco, a menudo con marcas distintivas.
Los machos de Lebrel Afgano suelen medir entre 68 y 74 cm y pesar entre 25 y 34 kg. Las hembras son ligeramente más pequeñas, midiendo entre 60 y 65 cm y pesando entre 20 y 27 kg. Su cuerpo delgado y musculoso les permite alcanzar altas velocidades.
El Lebrel Afgano es un perro independiente, pero también afectuoso y leal a su familia. Puede ser reservado con extraños, pero generalmente es amigable y gentil con sus seres queridos. Su naturaleza vivaz y su necesidad de ejercicio lo convierten en un compañero ideal para personas activas.
El Lebrel Afgano es generalmente saludable, pero como muchas razas, puede ser propenso a ciertas condiciones hereditarias, como la displasia de cadera. Los chequeos veterinarios regulares, junto con una dieta equilibrada y ejercicio, son esenciales para mantener su salud.