El Perro Leopardo de Catahoula es una raza de perro de trabajo originaria de los Estados Unidos, específicamente del estado de Luisiana. Históricamente utilizado para la caza de animales, el pastoreo de ganado y como perro guardián, el Catahoula es ahora reconocido por su versatilidad, lealtad y apariencia única.
El Perro Leopardo de Catahoula es un perro de tamaño mediano a grande con una complexión atlética y musculosa. Su cabeza es ancha con un hocico bien definido, orejas de tamaño mediano y ojos que pueden tener una variedad de colores, incluidos azul, marrón, verde o una combinación de estos (heterocromía). El Catahoula es particularmente reconocible por su pelaje moteado similar al de un leopardo, que puede presentar una amplia gama de colores y patrones, desde el merle azul hasta el rojo, negro, blanco y atigrado.
El Perro Leopardo de Catahoula generalmente mide entre 51 y 66 cm (20 a 26 pulgadas) a la altura de la cruz. Su peso varía entre 22 y 40 kg (50 a 90 libras), dependiendo de su sexo y constitución. Los machos suelen ser más grandes y pesados que las hembras.
El pelaje del Perro Leopardo de Catahoula es corto, denso y liso, proporcionando una protección adecuada contra los elementos. El patrón característico de leopardo es a menudo una mezcla de manchas y colores, lo que hace que cada perro sea único. El pelaje es fácil de mantener, requiriendo un cepillado regular para eliminar el pelo muerto y mantener su brillo.
El Perro Leopardo de Catahoula es un perro inteligente, independiente y enérgico. Es extremadamente leal a su familia, pero puede ser reservado con los extraños. Como perro de trabajo, necesita mucho ejercicio y estimulación mental para ser feliz y equilibrado. Se destaca en roles donde puede usar sus habilidades naturales, como la vigilancia, la caza o los deportes caninos. El Catahoula también es conocido por su fuerte voluntad y, a veces, puede ser terco, lo que requiere un dueño experimentado que pueda proporcionarle un entrenamiento firme pero gentil.
El Perro Leopardo de Catahoula es generalmente una raza robusta, pero puede ser propenso a ciertas condiciones genéticas, incluidas la sordera (especialmente en perros con pelajes predominantemente blancos o merle) y la displasia de cadera. Es importante proporcionarle cuidados veterinarios regulares, una dieta equilibrada y suficiente ejercicio para prevenir problemas de salud comunes. Su esperanza de vida promedio es de entre 10 y 14 años.