El Pastor Garafiano es una raza de perro pastor originaria de la isla de La Gomera, en las Islas Canarias. Conocido por su robustez, inteligencia y versatilidad, el Pastor Garafiano es un excelente compañero para las familias y los amantes de los perros de trabajo.
Físicamente, el Pastor Garafiano es un perro de tamaño medio a grande, midiendo generalmente entre 55 y 65 cm a la cruz y pesando entre 25 y 45 kg. Su cuerpo es musculoso y bien proporcionado, con una silueta atlética y una osamenta fuerte. La cabeza es ancha y bien definida, con un cráneo ligeramente abombado y un hocico fuerte y recto. Los ojos son de tamaño medio, en forma de almendra y de color oscuro, expresando una gran inteligencia y una vigilancia constante. Las orejas son de tamaño medio, triangulares y colgantes.
El pelaje del Pastor Garafiano es denso y de longitud media, proporcionando una protección efectiva contra las inclemencias del tiempo y las condiciones difíciles. El pelo es generalmente de color leonado, atigrado o negro, con posibles marcas blancas en el pecho y las patas. Un acicalamiento regular es necesario para mantener la textura y apariencia del pelaje, así como para evitar los enredos y enmarañamientos.
En términos de personalidad, el Pastor Garafiano es conocido por su temperamento equilibrado, valiente y trabajador. Está muy apegado a su familia y muestra una gran lealtad. Aunque puede ser desconfiado con los extraños, no es agresivo sin motivo. Su inteligencia y capacidad de aprendizaje lo convierten en un perro fácil de entrenar, aunque requiere una educación coherente y paciente. Con sus seres queridos, es afectuoso y disfruta participando en todas las actividades familiares.
El Pastor Garafiano es generalmente una raza robusta, con una esperanza de vida de 12 a 14 años. Sin embargo, como todas las razas grandes, puede ser propenso a ciertos problemas de salud como la displasia de cadera, los trastornos articulares y los problemas cardíacos. Una dieta equilibrada, cuidados veterinarios regulares y un ejercicio adecuado son esenciales para mantener su salud general. Debido a su pelaje denso, también es importante vigilar y tratar cualquier irritación cutánea o infecciones.
Los cachorros de Pastor Garafiano son de tamaño medio a un mes. Como raza de tamaño medio a grande, un cachorro de esta edad mide aproximadamente 20 a 25 cm de altura. El Pastor Garafiano es conocido por su pelaje denso y ligeramente áspero. A un mes, los cachorros comienzan a desarrollar este tipo de pelaje, pero aún será bastante suave y más corto que el de los adultos.
Los criadores profesionales, reconocidos y especializados en la raza, suelen ofrecer cachorros a precios más altos que los particulares. Las cachorras suelen ser un poco más caras que los machos. En general, el precio de un cachorro Pastor Garafiano oscila entre 1000€ y 2000€.
El Pastor Garafiano es una raza de perro pastor originaria de las Islas Canarias, conocida por su inteligencia, lealtad e instinto protector. Educar a un Pastor Garafiano requiere paciencia, coherencia y una comprensión de sus necesidades específicas. Aquí tienes algunos consejos para lograr una educación exitosa de tu Pastor Garafiano.
Socialización Desde Temprana Edad: La socialización es crucial para el Pastor Garafiano. Exponer a tu cachorro a diversos entornos, personas y animales desde una edad temprana lo ayudará a convertirse en un perro equilibrado y sociable, reduciendo así los riesgos de comportamientos agresivos o temerosos.
Refuerzo Positivo: Utiliza métodos de refuerzo positivo para fomentar los buenos comportamientos. Las recompensas como golosinas, juguetes o elogios verbales son muy efectivas. Evita los castigos severos que pueden dañar la relación de confianza entre tú y tu perro.
Ejercicio Físico y Mental: El Pastor Garafiano es una raza activa que necesita mucho ejercicio físico y mental. Los paseos diarios, los juegos de búsqueda y las actividades de adiestramiento son esenciales para mantener su salud y bienestar. Un perro estimulado es un perro feliz y bien educado.
Aprendizaje de Comandos Básicos: Enseña comandos básicos como "siéntate", "échate", "quédate" y "ven" lo antes posible. Estos comandos son fundamentales para la seguridad y el control de tu perro en diversas situaciones.
Respeto por el Instinto Protector: El Pastor Garafiano tiene un fuerte instinto protector. Fomenta este rasgo mientras le enseñas a diferenciar entre amenazas reales y situaciones normales. Un buen equilibrio entre protección y sociabilidad es esencial.
Consistencia y Paciencia: Sé coherente en tus reglas y expectativas. Todos los miembros de la familia deben seguir las mismas directrices para evitar confundir al perro. La paciencia también es crucial, ya que el aprendizaje puede llevar tiempo.