El Hovawart es una antigua raza de perro de trabajo originaria de Alemania. Su nombre significa literalmente "guardián de la propiedad", lo que refleja su papel tradicional como perro de guardia y protector. Hoy en día, es apreciado no solo por sus habilidades de trabajo, sino también por su temperamento afectuoso y equilibrado, lo que lo convierte en un excelente compañero familiar.
El Hovawart es un perro grande, bien proporcionado, robusto y poderoso. Suele medir entre 60 y 70 cm a la cruz. Su cabeza es ancha con un hocico fuerte, y sus orejas son triangulares y caen hacia abajo. Los ojos expresivos y agudos del perro reflejan una gran atención a su entorno.
El Hovawart tiene un pelaje largo y ligeramente ondulado. Viene en tres colores principales: negro, negro con marcas fuego o rubio. Su pelaje denso y resistente a la intemperie le proporciona una excelente protección contra condiciones adversas, pero requiere cepillado regular para evitar enredos y mantener su brillo natural.
Los machos suelen medir entre 63 y 70 cm a la cruz, mientras que las hembras oscilan entre 58 y 65 cm. Su peso varía entre 30 y 40 kg, dependiendo de su sexo y condición física. El Hovawart es un perro atlético, capaz de mantener un alto rendimiento físico gracias a sus fuertes músculos.
El Hovawart es un perro inteligente, valiente y devoto. Naturalmente protector, es un excelente perro guardián. A pesar de sus instintos de protección, es gentil y afectuoso con los miembros de su familia, incluidos los niños. Es importante proporcionarle un adiestramiento firme pero positivo, así como una socialización temprana, para evitar que desarrolle una desconfianza excesiva hacia los extraños.
El Hovawart es generalmente una raza sana, aunque puede ser propenso a ciertos problemas de salud, como la displasia de cadera. Las visitas regulares al veterinario y una dieta equilibrada son esenciales para mantener su salud y longevidad. Además, necesita ejercicio físico adecuado para satisfacer sus necesidades de actividad.
