El Corgi Galés de Pembroke es un perro de tamaño pequeño a mediano, muy popular por su apariencia adorable e inteligencia. Originario de Gales, es una de las dos variedades de Corgi (la otra es el Welsh Corgi Cardigan) y es conocido por su lealtad a la familia. Aunque hoy en día es principalmente un perro de compañía, el Corgi Galés de Pembroke se utilizaba originalmente como perro pastor.
El Corgi Galés de Pembroke mide entre 25 y 30 cm a la cruz y pesa entre 10 y 14 kg. Tiene un cuerpo largo con patas cortas, lo que le da una apariencia única. A diferencia del Cardigan, el Pembroke suele tener una cola corta. Sus orejas son erectas y su mirada es vivaz y expresiva.
El Pembroke tiene un manto doble: una capa interna densa y una capa externa más dura que lo protege de los elementos. Los colores del pelaje varían desde rojo, sable, cervato o negro y fuego, a menudo con marcas blancas en el pecho, las patas y el hocico.
Este perro compacto mide entre 25 y 30 cm a la cruz y pesa entre 10 y 14 kg. Es lo suficientemente pequeño como para adaptarse a la vida en un apartamento, pero requiere ejercicio regular para mantenerse saludable.
El Corgi Galés de Pembroke es conocido por su naturaleza afectuosa, leal y juguetona. Es un perro muy social al que le encanta ser el centro de atención. Inteligente, es fácil de entrenar, pero también puede ser testarudo. Tiene un fuerte instinto protector y puede ser cauteloso con los extraños.
El Pembroke es generalmente saludable, pero como todas las razas, puede ser propenso a ciertos problemas de salud hereditarios, incluidos problemas de espalda debido a su cuerpo alargado. Una dieta equilibrada y el ejercicio regular son esenciales para mantenerlo en buena forma. Su esperanza de vida es de aproximadamente 12 a 15 años.
El Welsh Corgi Pembroke se hizo famoso en todo el mundo gracias a su estrecha asociación con la reina Isabel II. Este amor real por la raza emblemática se remonta a la infancia de la reina. En 1933, el rey Jorge VI, entonces duque de York, regaló a sus hijas, Isabel y Margarita, un Corgi llamado Dookie. Este fue el comienzo de una larga historia entre la familia real británica y esta raza galesa.
Aunque la reina Isabel II dejó de criar Corgis tras la muerte de Willow en 2018, su legado permanece intacto. Los Corgis de la reina simbolizan una parte importante de la historia moderna de la monarquía británica y siguen siendo una referencia para los amantes de esta raza excepcional.
El cachorro Corgi Galés de Pembrokee es un perro de tamaño pequeño originario de Gales, conocido por su estructura compacta, orejas erguidas y cola corta. Inteligente y alerta, el Pembroke es un excelente perro de compañía, apreciado por su naturaleza juguetona y afectuosa. Se lleva bien con los niños y otros animales, lo que lo convierte en una opción popular para las familias. Este cachorro enérgico necesita ejercicio regular para canalizar su abundante energía, pero se adapta igualmente bien a la vida en un apartamento o en una casa con jardín. Fácil de entrenar gracias a su gran inteligencia, sobresale en actividades de obediencia y agilidad. Su doble capa de pelo, densa y resistente, requiere cepillados regulares para mantenerse en buen estado.
El precio de un cachorro Corgi Galés de Pembrokee depende de varios factores, como el criador y la línea de sangre. En general, se debe considerar un presupuesto entre 1500 euros y 2500 euros.