El Pequinés es una raza de perro antigua de la China imperial. En su momento, se consideraba sagrado y reservado para la familia real china. Hoy en día, es apreciado en todo el mundo por su pequeño tamaño, su abundante melena y su digna y independiente personalidad.
El Pequinés es un perro pequeño con un cuerpo compacto, que mide entre 15 y 25 cm a la cruz y pesa entre 3 y 6 kg. Su cabeza es ancha y plana, con un hocico corto que le da una expresión característica. Sus ojos grandes y oscuros, así como sus orejas caídas, realzan su apariencia noble. Su pelaje es largo y abundante, formando una melena alrededor de su cuello, similar a la de un león.
El pelaje del Pequinés es largo, denso y de doble capa. Requiere un cepillado regular para evitar enredos y matices. Se recomienda un cepillado diario para mantener su belleza y prevenir problemas en la piel. El color de su pelaje puede variar, pero se aceptan todos los tonos según el estándar de la raza.
Los Pequinés suelen medir entre 15 y 25 cm y pesar entre 3 y 6 kg. A pesar de su pequeño tamaño, tienen un cuerpo robusto y bien proporcionado, lo que les otorga gran fuerza para su tamaño. Su apariencia majestuosa se acentúa a menudo por su postura orgullosa.
El Pequinés es un perro independiente y orgulloso. Es leal a sus dueños, pero puede ser distante con los extraños. A pesar de su pequeño tamaño, es un perro valiente y protector. Disfruta de la comodidad y le encanta ser mimado, pero puede ser terco, lo que requiere un entrenamiento paciente y constante.
Debido a su estructura braquicéfala, el Pequinés puede sufrir problemas respiratorios, especialmente en climas calurosos. También es propenso a problemas oculares debido a sus ojos grandes y prominentes. Revisiones veterinarias regulares, buena higiene y una dieta adecuada son esenciales para mantener su salud óptima.
El Cachorro Pekinés es un perro de pequeño tamaño, originario de China, reconocido por su figura compacta y su pelaje largo y sedoso. Este perro, con su expresión regia y su carácter independiente, ha estado históricamente asociado a la nobleza imperial china. El Pekinés es un perro cariñoso y leal, pero a veces puede mostrarse reservado o terco. Es ideal para familias que buscan un compañero tranquilo y con poca energía. Este perro tiene una personalidad fuerte y necesita una educación suave pero firme. Es adecuado para apartamentos y espacios reducidos, pero requiere paseos diarios para mantenerse saludable.
El precio de un Cachorro Pekinés varía según la criadora y la calidad del pedigree. En promedio, se debe prever un presupuesto de alrededor de 1000 euros.
El Pekinés es una raza de perro antigua, conocida por su carácter independiente y su apariencia distintiva. Educar a un Pekinés puede ser un desafío debido a su naturaleza terca, pero con paciencia y comprensión, es posible desarrollar una relación armoniosa. Aquí tienes algunos consejos para educar eficazmente a tu Pekinés.
Socialización Desde Temprana Edad: La socialización es esencial para el Pekinés. Exponer a tu cachorro a diversos entornos, personas y animales desde una edad temprana lo ayudará a convertirse en un perro equilibrado y sociable, reduciendo así los riesgos de comportamientos agresivos o temerosos.
Refuerzo Positivo: Utiliza métodos de refuerzo positivo para fomentar los buenos comportamientos. Las recompensas como golosinas, juguetes o elogios verbales son muy efectivas. Evita los castigos severos que pueden dañar la relación de confianza entre tú y tu perro.
Ejercicio Moderado: Aunque el Pekinés es una raza pequeña, necesita ejercicio regular para mantenerse saludable. Los paseos diarios y los juegos interactivos son esenciales para mantener su bienestar físico y mental.
Aprendizaje de Comandos Básicos: Enseña comandos básicos como "siéntate", "échate", "quédate" y "ven" lo antes posible. Estos comandos son fundamentales para la seguridad y el control de tu perro en diversas situaciones.
Respeto por la Independencia: El Pekinés es una raza independiente que aprecia su espacio. Respeta su necesidad de soledad mientras lo animas a interactuar contigo y con otras mascotas.
Consistencia y Paciencia: Sé coherente en tus reglas y expectativas. Todos los miembros de la familia deben seguir las mismas directrices para evitar confundir al perro. La paciencia también es crucial, ya que el aprendizaje puede llevar tiempo.