El Retriever de Nueva Escocia, también llamado "Toller" para abreviar, es una raza de perro originaria de Canadá, y más concretamente de Nueva Escocia.
El peaje es conocido en su región de origen, pero sigue siendo una raza de perro bastante rara en el resto del mundo.
El Retriever de Nueva Escocia es un perro de tamaño mediano.
Los machos generalmente miden entre 48 y 51 cm a la cruz, mientras que las hembras miden entre 45 y 48 cm.
El peso medio generalmente varía entre 17 y 23 kg.
El pelaje del Retriever de Nueva Escocia es doble, con un pelaje exterior impermeable y un pelaje interno denso.
El color del pelaje puede variar, pero suele ser rojo cobrizo o naranja con manchas blancas.
La cola suele tener forma de pluma.
La cabeza es proporcionada al cuerpo, con el cráneo ligeramente redondeado.
El hocico es de longitud media.
Los ojos son de forma ovalada, de color más bien oscuro, expresando una expresión vivaz e inteligente.
Las orejas son de tamaño mediano, bien equilibradas y ligeramente llevadas hacia atrás.
El Retriever de Nueva Escocia es conocido por su personalidad amigable, inteligente y juguetona.
A menudo se le describe como afectuoso con su familia y sociable con los extraños.
Es un perro muy enérgico y activo al que le gusta participar en diversas actividades.
También tiene una gran propensión al agua y puede destacar en los deportes acuáticos.
El Toller tiene importantes necesidades de ejercicio.
Le gusta jugar, correr y nadar. Son necesarios paseos regulares, sesiones de juego activo y actividades estimulantes para satisfacer sus necesidades físicas y mentales.
El Retriever de Nueva Escocia es generalmente una raza robusta.
Como todas las razas, los cuidados regulares, una dieta equilibrada y las visitas al veterinario son importantes para mantener la salud.
