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¿Cómo mejorar el llamado de mi perro?

Un llamado eficaz es una de las habilidades más importantes que debes enseñarle a tu perro. Con paciencia, práctica y aliento, tu perro aprenderá a regresar cuando lo llames, asegurando así su seguridad y fortaleciendo su relación. El entrenamiento del llamado es una inversión valiosa para paseos tranquilos y agradables.

Comprender las bases del llamado

El llamado implica pedirle a tu perro que regrese hacia ti cuando es llamado, sin importar el entorno o las distracciones. Es una cuestión de seguridad y control esencial durante los paseos.

Un buen llamado requiere establecer una relación de confianza con tu perro y asegurarte de que perciba tu orden como una invitación a algo positivo. Comprender los factores que pueden afectar la capacidad de tu perro para regresar (como el miedo, las distracciones o una asociación pasada negativa) es esencial antes de comenzar el entrenamiento.

Equipos recomendados para el llamado

Correa larga: Una correa larga de 5 a 15 metros permite entrenar el llamado de manera segura en espacios abiertos. Ofrece un buen compromiso entre libertad y control.
Collar o arnés: Opta por equipos cómodos y adaptados a la morfología de tu perro. Un arnés anti-tracción puede ser útil para evitar tensiones innecesarias.
Silbato de llamado: Un silbato emite un sonido constante, útil si tu voz no es suficiente para captar la atención de tu perro. Los perros a menudo responden mejor a este tipo de señal neutral.
Premios de alto valor: Elige recompensas irresistibles como trozos de carne o premios especialmente diseñados para perros. Estas recompensas deben usarse exclusivamente para el llamado para maximizar su eficacia.
Juguetes favoritos: Un juguete favorito puede ser una excelente alternativa a los premios para recompensar a tu perro. Por ejemplo, una pelota o una cuerda puede motivar a algunos perros.

Entrenamiento progresivo del llamado

Para garantizar el éxito, procede por etapas:

Usa una palabra específica: Elige una palabra clara como "Ven" o "Aquí" y sé coherente en su uso. Evita usar palabras que emplees frecuentemente en otros contextos.
Comienza en casa: Practica en un entorno sin distracciones. Mantente a una corta distancia de tu perro, llámalo con entusiasmo y recompénsalo inmediatamente cuando regrese.
Aumenta progresivamente las distracciones: Una vez que tu perro regrese sistemáticamente en casa, pasa a un jardín o un parque tranquilo. Trabaja progresivamente en entornos más estimulantes, como parques con otros perros.
Recompensa sistemáticamente: Proporciona una recompensa generosa cada vez que tu perro obedezca el llamado. La asociación positiva refuerza el deseo de regresar.

Para los perros que dudan, puedes correr en la dirección opuesta o agacharte para incitarlos a regresar.

Crear una asociación positiva con el llamado

Para garantizar que tu perro siempre obedezca el llamado:

Nunca lo llames para regañarlo o para terminar una actividad que le gusta (como jugar en el parque).
Usa un tono de voz alegre y motivador. Los perros son muy sensibles a la entonación.
Alterna las recompensas entre premios, juguetes y caricias para mantener su interés.
Asocia el llamado con eventos agradables, como un paseo o un momento de juego.

Trabajar en diferentes entornos

Para que el llamado sea confiable, expón a tu perro a diversos entornos:

Entrenamiento con correa: Usa una correa larga en espacios abiertos para probar y reforzar el llamado de manera segura.
Interacción con otros perros: Entrena el llamado en parques caninos o durante paseos en grupo para simular situaciones reales con distracciones importantes.
Zonas naturales: Entrena el llamado en zonas boscosas o cerca del agua, donde los estímulos son diferentes.

Un llamado confiable requiere una repetición regular en contextos variados para garantizar que tu perro obedezca en todas las circunstancias.

Evitar errores comunes

Llamar demasiado a menudo: Si usas el llamado sin una razón válida, tu perro podría ignorar la orden.
Faltar coherencia: Sé constante en tus órdenes, tono y recompensas.
Ignorar las distracciones: Introduce progresivamente distracciones para preparar a tu perro para situaciones reales.
No reforzar lo suficiente: Ofrece recompensas atractivas para mantener el interés de tu perro.

Consultar a un profesional si es necesario

Si, a pesar de tus esfuerzos, tu perro tiene dificultades para dominar el llamado, un educador canino profesional puede ayudarte. Analizarán los comportamientos de tu perro y te propondrán técnicas adaptadas a su temperamento.