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Asegurar la salud y el bienestar de su perro implica una buena prevención contra los parásitos internos y externos. Descubra por qué y cómo utilizar desparasitantes y antiparasitarios adecuados para su compañero.
Los perros pueden infectarse con diversos parásitos internos, como gusanos, pulgas, garrapatas, ácaros, giardia, coccidias, tenias, etc. Estos parásitos pueden causar trastornos digestivos, pérdida de peso y otros problemas de salud graves. Desparasitar a su perro regularmente es esencial para prevenir estas infecciones.
Existen varios tipos de antiparasitarios para proteger a su perro contra los parásitos externos como pulgas, garrapatas y piojos. Aquí tiene una descripción detallada de las principales opciones disponibles:
Estos collares liberan gradualmente sustancias activas que repelen o matan a los parásitos externos. Ofrecen una protección prolongada, a menudo hasta 8 meses. Son ideales para perros que viven en zonas con alto riesgo de garrapatas y pulgas. Sin embargo, su eficacia puede reducirse si el collar se moja con frecuencia.
Son soluciones líquidas que se aplican directamente sobre la piel, generalmente entre los omóplatos. Actúan rápidamente para matar a los parásitos y prevenir las infestaciones. Su aplicación es sencilla y su eficacia suele durar un mes. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar cualquier riesgo de irritación.
Fáciles de administrar, los comprimidos antiparasitarios actúan desde el interior para matar a los parásitos externos y, a veces, internos. Su acción es rápida, a menudo en menos de 24 horas. Son especialmente útiles para perros que no les gusta llevar un collar o que reaccionan mal a las soluciones tópicas. Consulte a su veterinario para elegir el comprimido adecuado para su perro.
Los sprays antiparasitarios permiten una aplicación dirigida sobre el pelaje de su perro. Son ideales para tratar rápidamente una infestación existente. Algunos sprays también ofrecen una protección preventiva. Sin embargo, la aplicación puede ser más molesta, especialmente para los perros que no les gusta ser manipulados o rociados.
La frecuencia de los tratamientos depende de varios factores, como la edad, el estilo de vida y el entorno de su perro. Aquí tiene algunas pautas detalladas para asegurar una protección óptima:
Los cachorros son particularmente vulnerables a los parásitos. Se recomienda desparasitarlos cada dos semanas hasta los tres meses de edad. Una vez alcanzada esta edad, reduzca la frecuencia a una vez al mes hasta los seis meses. Este tratamiento temprano es crucial para su crecimiento y desarrollo.
Para los perros adultos, un desparasitante cada tres meses suele ser suficiente. Sin embargo, si su perro pasa mucho tiempo al aire libre o está en contacto frecuente con otros animales, puede ser necesaria una frecuencia mayor.
Para pulgas, garrapatas y otros parásitos externos, aplique los tratamientos según las instrucciones del fabricante. Los productos en pipeta o los comprimidos suelen administrarse mensualmente, mientras que los collares pueden ofrecer una protección más prolongada, de varios meses.
Para optimizar la eficacia de los tratamientos, siga estos pasos:
Para proteger eficazmente a su perro minimizando los riesgos, aquí tiene algunas recomendaciones detalladas:
Al aplicar estas precauciones, no solo garantiza la seguridad de su perro, sino también la eficacia de los tratamientos, asegurando así su salud y bienestar.
En conclusión, una prevención regular con desparasitantes y antiparasitarios es indispensable para mantener a su perro en buen estado de salud. Esté atento a su comportamiento y consulte a un profesional en caso de duda.