La preparación de tu perro para la llegada de un bebé debe comenzar mucho antes del nacimiento. Esto permite que tu perro se adapte gradualmente a los cambios que se avecinan.
Es crucial establecer reglas claras para tu perro sobre las áreas prohibidas y los comportamientos aceptables.
Los bebés traen nuevos olores y sonidos a la casa. Ayudar a tu perro a acostumbrarse a ellos puede reducir su estrés.
Un perro bien educado y socializado estará más cómodo con los cambios que trae la llegada de un bebé.
Tu perro necesitará un lugar donde retirarse y sentirse seguro.
Las primeras interacciones entre tu perro y el bebé deben ser supervisadas de cerca.