Ver a tu perro rascarse sin parar puede ser preocupante y frustrante. La picazón persistente puede afectar la calidad de vida de tu mascota e indicar diversos problemas subyacentes. Comprender las posibles causas de esta picazón es el primer paso para ayudar a tu perro a recuperar el confort y la salud.
Se recomienda trabajar estrechamente con un veterinario para desarrollar un plan de tratamiento personalizado adaptado a las necesidades específicas de tu perro.