El Lobo Europeo (Canis lupus lupus) es la subespecie de lobo gris que habita los bosques y montañas de Europa. Este depredador emblemático, perseguido durante mucho tiempo, es ahora objeto de programas de protección mientras recoloniza gradualmente su antiguo territorio.
El Lobo Europeo es un gran cánido que mide entre 70 y 90 cm a la cruz y pesa entre 30 y 50 kg (los machos son más grandes que las hembras). Su pelaje es generalmente gris-marrón con tonos más claros en el vientre, aunque existen variaciones de color según las regiones. Posee una musculatura poderosa, patas largas adaptadas a la carrera y una cola tupida.
El Lobo Europeo (Canis lupus lupus) pertenece a la familia de los Cánidos. Aquí está su clasificación científica:
El Lobo Europeo ocupa una gran variedad de hábitats: bosques boreales, montañas, llanuras e incluso algunas zonas semi-desérticas. Se encuentra principalmente en Europa del Este (Polonia, Rumania, Balcanes), los Alpes, los Pirineos, y está recolonizando gradualmente Europa Occidental (Francia, Alemania, Bélgica). Un lobo necesita un vasto territorio (200 a 1000 km² según los recursos disponibles).
A diferencia de su primo americano, el Lobo Europeo vive en manadas familiares generalmente compuestas por 5 a 8 individuos (una pareja alfa y sus descendientes). La manada caza y cría a los cachorros colectivamente. Los lobos se comunican mediante aullidos, posturas corporales y marcajes olfativos. Son animales territoriales que recorren grandes distancias.
El Lobo Europeo es un carnívoro estricto que se alimenta principalmente de ungulados salvajes (ciervos, corzos, jabalíes, rebecos). Cuando estas presas son escasas, puede atacar al ganado, lo que genera conflictos con los ganaderos. Un lobo adulto consume una media de 3 a 5 kg de carne al día.
El Lobo Europeo está protegido por el Convenio de Berna y la Directiva de Hábitats de la UE. Después de haber estado al borde de la extinción en el siglo XX, sus poblaciones se reconstituyen lentamente (aproximadamente 17.000 individuos en Europa). Las principales amenazas son la caza furtiva, la fragmentación de su hábitat y los conflictos con las actividades humanas.
El Lobo Europeo (Canis lupus lupus) comparte su ancestro común con otras subespecies de lobos y cánidos salvajes:
Observar un Lobo Europeo en la naturaleza es extremadamente raro y difícil, pero aquí tienes algunos consejos para quienes deseen intentar la experiencia: